Quiénes somos
Mi nombre es Antonio Ángel López Hens. Soy profesor de lenguaje musical de conservatorio desde el año 89. De pequeño sufrí la tortura del solfeo tradicional. Recuerdo que cuando las compañeras de clase se dirigían a la profesora, le decían que de mayores serían profesoras de solfeo. Yo pensaba “qué rollo… en la vida me dedicaría a algo así”. La vida da muchas vueltas y para mí ha sido un hándicap conseguir que aquella materia tan ardua y aburrida fuera lo contrario.
Actualmente trabajo en el conservatorio “Ángel Barrios”, en Granada. Intento que los niños vean el aprendizaje de una forma más divertida. Para ello alterno el proyecto de una orquesta para niños con música infantil, de cine y pop, con clases de repentización y transporte haciendo énfasis en la diversidad de los géneros musicales populares del siglo XX. Pero sobre todo mi atención está puesta en el lenguaje musical. He querido borrar aquellos malos recuerdos de la infancia, y para eso he creado Lenguaje Musical Armónico.
Los profesores de conservatorio de clases grupales, como los de lenguaje musical, disponemos de poco tiempo para muchos alumnos. Esto hace que enseñar y rentabilizar el tiempo invertido en nuestra asignatura sea muy difícil. Para ello tuve que replantearme y experimentar mucho hasta conseguir este método, donde el alumno se auto-acompaña al piano con acordes. Era la única manera que encontraba de conseguir que los niños aprendieran a entonar sin recurrir a la reiteración de las lecciones de solfeo.
Me dirigí a José María, mi hermano, que dibuja muy bien. Desde niño su habilidad para plasmar en un papel lo que imagina ha sido una virtud. Y también sufrió los avatares del conservatorio, aunque él abandonó después de 4 años. Así que le planteé hacer unos dibujos para amenizar el mundo de las notas musicales. Lo que comenzó siendo un puñado de bocetos de caricaturas, se convirtió en un mundo propio de notas, acordes, signos, expresiones… y todo aquello que forma parte del lenguaje musical, tanto en una proyección concreta de los signos, como de su abstracción de las reglas musicales y de sus matemáticas. Curiosamente nunca habíamos trabajado en conjunto anteriormente, ni de niños ni de adultos. Y nos ha sorprendido la facilidad con la que hemos llevado a cabo este proyecto de muchas horas de duda, experimentación, de recorrer caminos sin salida y nuevos comienzos. Pero al final hemos conseguido esta pequeña contribución a la divulgación de la música.
Ediciones Heyns surgió de la necesidad de controlar todos los aspectos de la producción de esta colección de libros musicales. Después de aspectos fallidos en otro entorno editorial, yo, como autor, decidí dar el paso de convertirme en editor y poder darle la forma definitiva y deseada a mis libros para conseguir este resultado.